Pues lo tendré en cuenta para ya, muchas gracias, y siento no haber contestado antes, me quedé sin línea... espero que no sea una de esas señales de 'date por vencido'  ;)

Muy buenas.

Tengo un proyecto más que en mente. Conozco algo de los motores gráficos que hay por ahí y tengo algún diseño preparado, pero en el camino que hay entre esos modelos y su uso surge el problema.

La mecánica del juego está pensada para ser el reclamo principal, al margen de algunas otras bazas habituales que tienen los juegos indies últimamente -crafting, ya sabéis...-. La cuestión gira en torno al sistema de combate. La idea que tengo de él no es en absoluto el intercambio indiferente de golpes representados por la barra de salud, sino un sistema de daños en tiempo real de un personaje a otro.

Teniendo en cuenta que es un proyecto a largo plazo dada mi nula experiencia, me gustaría saber de dónde tengo que tirar para comenzar a aprender programación, que si no me equivoco me es imprescindible para hacer algo que las herramientas predefinidas de motores gráficos no me permiten, naturalmente; dicho de otro modo, quiero hacer algo distinto, y para eso, aunque suene aún algo utópico, tengo que empezar a aprender, pero no encuentro ningún sitio que explique los conceptos más básicos a modo de iniciación...

¿alguna sugerencia?

[Por otro lado, dado que quizás el 2D sea otra posibilidad, me gustaría saber qué programas utilizar para crear animaciones que puedan incluirse en un juego en comunión con el resto de objetos animados. Gracias.]

¡Saludos y permiso, que entro!

De entre mis nombres elegiré Eduardo, y como edad sólo tengo una, sólo mencionaré que empezó el veinticuatro de noviembre del noventa y cuatro -así en letra para que parezca más rodado.

Digamos que entre todas las cosas que ofrece la vida, se me quedaron a fuego desde pequeño los videojuegos y el arte. El arte como literatura, como dibujo, como pintura, como música, pero siempre desde la creación. En otras palabras, ¿qué llevo abrazando desde que era un proyecto de persona?

-Escribir.

-Dibujar.

-Tocar-cuerdas-de-cosas-y-hacer-música

-¿Jugar? Bueno, creo que es obvio.

Si a eso le añado una (mega)pizca de aprendizaje, que es lo que he venido a buscar aquí, y lo utilizamos en conjunción con estos grandes placeres de los que tendría que vivir todo hombre -los desarrolladores comerciales con guita son los griegos bucólicos de antaño-, obtenemos una historia que todo el mundo puede disfrutar.

Siempre he creído que todo el mundo es capaz de todo siempre y cuando encuentre el camino para vivirlo; por consiguiente todo el arte es vida, lo que se traduce en que, si un videojuego contiene arte, ¿por qué no iba a ser arte?

Esto lo descubrí poquito a poquito y muy ingenuamente cuando jugaba a títulos y títulos de corte alternativo, y me pregunté que qué demonios ofrecían para vivirlos de esa forma tan catártica para la que mis padres nunca supieron responder de otra forma que levantando la ceja y verlo como un problema. Me decidí por indagar, me planteé crear, y en ese planteamiento analítico entendí lo que ofrece un videojuego: una experiencia, unas emociones.
Ahora creo que un videojuego es una arquitectura que reviste el jugador, una máscara generosa para las formas del arte que sirve de la misma manera que leer un libro o escuchar una canción, pero con todo a la vez. No creo que una estufa sea capaz de levantar expectación... aunque quién sabe.

Tras tanto divagar -ya dije que me gusta escribir...-, creo que mi presentación comenzaría en un futuro diciendo lo que digo hoy aquí, pues si todo va bien y aprendo todo lo necesario para moldear mi proyecto, habré acertado en lo que toca a la dedicación.

En otro orden de cosas, digamos que estudio una señora carrera -un grado, como se dice ahora- en la Universidad de Sevilla, y en lugar de verle los contras a las insuficientes veinticuatro horas del día y a las por desgracia imprescindibles ocho horas mínimas de sueño, seré optimista y admitiré que empalmar los estudios y aprender programación, que en primer lugar es lo que busco, está lejos de causar modorra intelectual y sirve de un estímulo mental permanente para una cosa y otra. Así que esto me anima, me motiva, me activa y me produce unos eficientes dolores de cabeza que, si no me matan un día, me dejarán tranquilamente agradecer y felicitar a los integrantes de esta fenomenal comunidad.

¡Es (un poco de)todo, muchos saludos y espero no haber sido más aburrido de la cuenta!